El libro que os reseñamos es la adaptación de una poco convencional tesis doctoral. Se trata de un trabajo que pretendió estudiar la funcionalidad política de los textos escolares, y que para lograr ese cometido partió del marco más amplio (la función preponderante de la historia como disciplina y de la escuela como institución) para poder entender lo concreto: el contenido de los manuales de historia en el Estado Español. Por ello, éste es un libro que no sólo nos aclara cosas sobre los textos escolares, sino que analiza la naturaleza de la escuela bajo un sistema capitalista. Y nada mejor para comprender dicha naturaleza que establecer una comparación “externa”. Así pues, se analizan aquí también algunas de las claves de la educación socialista, no sólo para indagar sobre ellas sino con una finalidad autorreflexiva. Dicho de otro modo y llevado al terreno más concreto: los manuales cubanos ofrecen un contrapunto comparativo muy revelador, además de interesantes perspectivas en sí mismos; no en vano este es el único estudio sobre ellos que existe en el Estado Español.
Javier Sánchez Arroyo es activista político, ha vivido en Venezuela, en Colombia y conoce bien la Isla Infinita. Ha escrito múltiples artículos y elaborado textos breves de debate para un posicionamiento desde la izquierda respecto a temas como los factores económicos y políticos del asunto de las drogas, la crisis medioambiental y energética, o las lecciones de los actuales procesos latinoamericanos para la teoría socialista.
En este libro, nos habla de los mitos que refleja la enseñanza de la Historia en una sociedad capitalista como la española, entre ellos los asociados a la democracia burguesa, que son funcionales a la dominación y el expolio. Los manuales hispanos han sido y siguen siendo profundamente clasistas, etnocéntricos y androcéntricos. Además, se defiende aquí la tesis de que los textos escolares son uno más de los medios de (des)información de masas, y que con el resto de ellos convergen en una infinidad de aspectos.
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Bona lectura!
