“LAS PENSIONES NO SON SOSTENIBLES”, LO DICE NIÑO BECERRA
Este “eminente” catedrático de economía, asegura que el sistema de pensiones no es sostenible ni en España ni en ninguna otra parte. Lo dijo hace un par de semanas, en el programa “8 al día” de 8TV, que presenta Josep Cuní.
Aconsejó a aquellos que tuvieran trabajo, que no se jubilaran en tanto pudieran tirar de su cuerpo y que tratasen de ahorrar. Le faltó decir que los ahorros no serían para irse a viajar con el INSERSO, ni para dar paseos por el campo, sino sólo para pagar su dependencia a la persona que lo ayudara a sobrevivir, a tirar de su cuerpo, los cuatro días que le quedaran de vida.
Este señor quiere aparecer como un intelectual sensato de esos que se definen ni de izquierdas, ni de derechas y de los que sólo se limitan a explicar el panorama económico y social que tenemos. Sin embargo, sobre este paisaje de leyes, explotación y dinero que nos viste; “no hay tío páseme usted el río”. El análisis que hace el señor Becerra, sobre el futuro de las pensiones, es tramposo, parcial y beligerante con la clase que tiene el dinero y el poder.
De modo que, la preocupación que tiene el pueblo trabajador, en base al futuro de las pensiones, se debe a los bocazas marrulleros y pancistas dedicados a mentir y favorecer a los mercaderes del capital y dejarse adular por ellos y por sus secuaces políticos-administrativos, así como por quienes dirigen los medios propagandísticos que son los que les facilitan aparecer en entrevistas y tertulias. El argumentario que Niño Becerra y otros de su estilo, sacan de sus chisteras, son demagógicos y falsos; vienen a decirnos que el sistema de pensiones es insostenible porque hay mucho paro, los cotizantes son pocos y con bajas cotizaciones por sus bajos salarios y porque además, tras de jubilarse, se mueren diez años más tarde “de lo que deberían”, sucediendo que cada vez hay más pensionistas. El Sr. Becerra, culmina diciendo que él problema ahora es peor porque los remedios (o sea los recortes, los robos a la clase obrera) se están efectuando demasiado tarde.
El tropel de sicarios que faenan en la opinión y en la información, entre los que se encuentra Niño Becerra, no pueden abordar la verdad, no pueden situarse al lado de los pueblos, porque su modus vivendi depende de decir mentiras contra ellos. Así es que, sobre el futuro de las pensiones y de otros temas sociales enfocados desde la ideología de clase capitalista, tenemos por una parte a estas cuadrillas de periodistas que escriben y, a tertulianos que debaten creando opinión en los lectores, en los radioyentes y en los televidentes. Por otro lado, la mayor parte de profesores de institutos y universidades (como es el caso de este Catedrático) inciden, igualmente, con sus opiniones de lógica liberal-competitiva, en los jóvenes universitarios. Casi todos ellos (algunos por ignorancia) son como pirañas del sistema capitalista dedicados a carcomer el cerebro a los estudiantes, rematándoles al final de un recorrido de malformación que se aplica (desde que de niños van a párvulos) para que encajen y aguanten en un sistema absurdo y cruel. Al unísono el poder político se encarga de reforzar y consolidar su alienación.
Algunos de estos falsos intelectuales, entre ellos Niño Becerra, pretenden aparecer neutrales, so pretexto de que ellos se dedican a analizar a partir de la realidad que hay. Pero entonces, ¿porque no parten de esos otros supuestos que se describen a partir de la defensa de los intereses de la clase obrera?
Por ejemplo podrían analizarlo desde este otro enfoque y punto de vista que expresan los verdaderos intelectuales, incluidos los Catedráticos de pico y pala, como yo mismo, o de otros que están o han estado en otras duras universidades de explotación, cuyos argumentos se basan en esta otra realidad: la falta de dinero para las pensiones se debe a las astronómicas cifras dinerarias que se vienen evadiendo a paraísos fiscales; es consecuencia del fraude fiscal generalizado ilegal y legalizado; o sea, este que por medio de leyes permite que las grandes fortunas se vayan de rositas sin cotizar; es debido a que el dinero que falta lo tienen unas cuantas familias que acumulan tanta riqueza como el resto de sus conciudadanos patrios; a que la banca privada ha sido rescatada con ingentes cantidades de dinero público europeo y estatal. El Estado hoy sería más rico y las pensiones estarían garantizadas, si los gobiernos del PSOE y del PP no hubieran atracado al pueblo “vendiendo”, a las grandes corporaciones privadas, los sectores estratégicos, productivos y de servicios, más importantes y rentables. Proponemos que de nuevo todos estos sectores se vuelvan a nacionalizar para que sus beneficios en vez de que se queden en manos privadas, pasen a las del pueblo para uso de sus necesidades. Culpamos a los gasto militares y a nuestra instancia en la OTAN, amen de las funestas consecuencias que acarrea a la humanidad por el papel que juega de expolio y asesinato en cantidad de países.
En la garantía de las pensiones hay muchas más cuestiones que pueden aportarse; por ejemplo, lo coherente y humano sería nacionalizar la industria de fármacos, hoy en manos privadas y utilizada para hacer negocios fraudulentos y escandalosos con las enfermedades de las personas, sometiendo al estado y concretamente a los pensionistas, a una magna sangría económica. Las enfermedades de la humanidad como negocio es uno de los ejemplos más evidentes de que vivimos en un sistema absurdo y criminal, que por el contrario de resolver los problemas de la sociedad lo que provoca es una agudización continua de los mismos.
En otro orden de razones, aún más profundas, se encuentran los avances científicos y técnicos que nos permitirían con menos esfuerzo obtener mayores cuotas de riqueza y bienestar social. Proponemos alternativas NO competitivas, solidarias, colaborativa y de distribución del esfuerzo y de la riqueza generada.
Planteamos que el esfuerzo productivo y servicial solo se ha de hacer en aquello que verdaderamente ofrezca bienestar a las personas con estricto respecto y salvaguardar del ecosistema. En nuestros días, con los avances alcanzados, pueden garantizarse alimentos suficientes y servicios imprescindibles para toda la gente.
En esta realidad bastaría con el 50% de la fuerza de trabajo disponible, por lo que, (al inverso de las irracionales propuestas de alargar la jornada de trabajo y la edad de jubilación) sería suficiente con horarios de faena mucho más breves y jubilaciones a los 50 años para que, quienes así lo deseen, puedan pasar el resto de sus vidas liberados del trabajo y disfrutando del tiempo libre en esta única vida en la que aparecimos.
El verdadero problema es, que vivimos sumidos en un paradigma capitalista monstruosamente antisocial y antihumano, opuesto a las soluciones de las pensiones y demás derechos sociales que hoy tienen las personas. Podríamos llenar unas cuantas páginas de todo aquello que el capitalismo impone a la inmensa mayoría de la gente sometiéndola a malvivir angustiosamente envuelta en dificultades. Un crimen que perpetra apropiándose de esos fabulosos avances, logrados entre todos y, con los que todo el mundo podría vivir de una manera fabulosa y feliz.
- Estrada Cruz 20/6/2017