A mis amigos españoles
Depende de vuestra decisión abrir la puerta para que unos nuevos aires arrastren consigo y expulsen el legado franquista de vuestra tierra y podáis iniciar un camino republicano y democrático que pueda tratar de tú a tú a los amigos catalanes sobre una base de mutuo respeto.
Desde Catalunya hemos empujado un poco y si lo deseáis seguiremos empujando junto a todos vosotros para que consigáis dejar de ser súbditos y podáis convertiros en ciudadanos libres deseosos de romper las cadenas que desde el triunfo del golpe de estado fascista de 1936 os tienen atados de pies, manos y seso.
Ha sido maravilloso ver las manifestaciones solidarias, realizadas en diversos puntos de España, con los deseos de una parte muy importante del pueblo de Catalunya de poder expresar mediante un simple papel de votación su renuncia a continuar siendo súbditos de la monarquía impuesta por la dictadura.
Ha sido triste ver como con gritos de “a por ellos”, unos ciudadanos españoles, súbditos inconscientes y cuyo entender no va más allá de los conocidos eslóganes de “Vivan las cadenas” o “abajo la intelectualidad, viva la muerte”. Bien, que continúen en su país, si alguien tiene que remediar estos desatinos son los propios ciudadanos españoles cuyo desarrollo cerebral ha seguido una evolución normal.
Amigos españoles: Tenéis una oportunidad, ahora, precisamente ahora, para remediar muchos de los males que aquejan vuestra sufrida sociedad, de limpiar vuestra casa, de sentir que podéis ser dueños de vuestro destino junto con nosotros, en un país hermano con el cual nos unen infinitos vínculos que deseamos mantener, no es contra el sufrido pueblo español que como puede y sabe intenta alcanzar sus cotas de libertad, que estamos enemistados.
Amigos españoles: es contra vuestra oligarquía corrupta, es contra vuestra monarquía franquista, es contra vuestros tribunales de justicia que no se han limpiado nunca de su pasado fascista, es contra vuestros cuerpos militares y paramilitares que una y otra vez a lo largo de la historia os han masacrado a vosotros y también a nosotros, es contra vuestra constitución dictada con una pistola en la nuca, es contra los enemigos del sufrido pueblo español.
Amigos españoles: tenéis la oportunidad de levantar vuestra bandera republicana, tenéis la oportunidad de levantar vuestra voz, tenéis la oportunidad de poner en jaque a quienes os dominan desde hace ochenta años, tenéis la oportunidad de honrar a vuestros
conciudadanos que han estado resistiendo los duros embates de una guerra civil, de una dictadura y de los herederos de la dictadura.
Amigos españoles: no temáis la palabra independencia, sólo siendo independientes podremos ser amigos, sólo respetando podréis ser respetados, sólo enfrentándonos al enemigo común podremos vencerlo. Vosotros y nosotros nos hemos sentido heridos cuando hemos visto pisotear a ciudadanos de otros países, nos hemos sentido hermanados cuando hemos manifestado nuestra repulsa ante las agresiones sufridas por otras gentes en otros lugares.
Amigos españoles: cuando muchos de vosotros utilizáis la palabra solidaridad hacia gentes, colectivos o países pacíficos que reclaman el derecho a decidir su destino y son agredidos por fuerzas militares extranjeras, pensad en lo que ocurre al lado de vuestra casa y no busquéis falsas excusas para justificar lo injustificable.
Amigos españoles: lo que ocurre en Catalunya no es el final de nada, es el inicio de algo que puede acercarnos a través de unos deseos comunes de libertad, o por el contrario puede enfrentarnos si prestáis oídos a las oscuras fuerzas políticas, económicas y sociales de diverso pelaje que os han estado subyugando desde hace siglos y a los nuevos profetas camaleónicos que bajo un manto progresista apuntan sus armas hacia indefensos ciudadanos.
Amigos españoles: de vosotros depende vuestra libertad, de la de Catalunya ya procuraremos encargarnos nosotros, pero si fuéramos capaces de actuar al unísono, vosotros en España, nosotros en Catalunya, seguro que un nuevo amanecer nos esperaría a todos nosotros.
Amigos españoles: si tenéis enemigos no los busquéis en Catalunya, buscadlos entre vuestras filas, apartaros de ellos, no dejéis que os confundan. Un pueblo que somete a otro pueblo no puede ser libre.
Empezad a luchar por vuestra propia libertad
un abrazo sincero, fraterno y al mismo tiempo revolucionario desde un país hermano.
Josep Cónsola
2 de Octubre de 2017